Bajocero, concepto de heladería y repostería, inicia un plan de expansión con el fin de estar presente en las principales ciudades españolas.
Bajocero nace en 2006 de la mano de un grupo inversor compuesto por la familia Schettini, el diseñador de moda Roberto Torretta y la modelo Nieves Álvarez, entre otros. El objetivo de este proyecto ha sido crear una línea de heladería-pastelería de la más alta calidad. Para conseguirlo, Bajocero ha diseñado un Obrador único que permite elaborar de forma artesanal repostería y helados 100% naturales, sin conservantes ni colorantes y que cumplen con las más altas exigencias en sabor, textura y temperatura. El resultado son verdaderas joyas dulces.
Negocio innovador
Bajocero presenta un concepto revolucionario que se traduce en la calidad y variedad de sus productos. Su novedad competitiva es la elaboración artesanal con materias primas 100% naturales, frente a la mayoría de la oferta del sector compuesta por pastelería y helados industriales que tienen más grasas, aditivos artificiales y conservantes. Tanto en heladería como en pastelería Bajocero ha logrado posicionarse como el postre de lujo por excelencia en España.
Angelo Corvitto, primer experto de la historia en la técnica del helado que ha sido elegido “Heladero del año 2007” en Milán, es el mentor personal del Obrador de Bajocero, situado en Alcalá de Henares. Aquí ha volcado toda su experiencia en el análisis y búsqueda de materias primas de máxima calidad (traídas de lugares exóticos como Sri Lanka o Madagascar) y en el desarrollo de la técnica más adecuada para convertir estas materias primas en una crema excelente. Los helados Bajocero tienen sólo un 8% de grasa, frente al 16% habitual, y esta grasa es exclusivamente láctea. En el Obrador se han diseñado más de 250 sabores consiguiendo crear “helados a la medida de cada cliente”.
En cuanto a la repostería de Bajocero, ofrece un surtido muy selecto de pasteles y tartas, con un diseño moderno y atractivo. En este apartado cuenta con la experiencia de María Antón y Quim Vilaseca, personajes de gran prestigio que han definido unos postres únicos.
Sus locales son espacios modernos y confortables que consiguen una imagen de heladería y pastelería artesanal más ligera y relajante. Bajocero posee un local propio en la Glorieta de Quevedo en Madrid.
Los locales de Bajocero, de 120 a 300 m², se sitúan en primeras líneas comerciales, avenidas o calles principales, áreas de oficinas, turísticas y de ocio, con tránsito elevado de personas. Lo ideal es que estén situados en esquina y que tengan posibilidad de terraza. Bajocero quiere implantarse en una primera fase en ciudades de más de 150.000 habitantes de la costa cantábrica (San Sebastián o Santander), de la costa mediterránea (Barcelona, Valencia o Alicante), en Zaragoza, Sevilla, Baleares y Canarias.