Las sociedades actuales implican una fuerte carga de stress o cansancio que muchas veces no consequimos superar, por ello Jorge Arribas creó en 2003 la empresa Stop Stress.
Un innovador negocio que comprende multitud de actividades antiestrés y ocio especializado como la destructoterapia que básicamente consiste en acudir a un desguace para destrozar con un mazo un coche mientras un grupo de heavy metal anima al participante para gritar, saltar y golpear. El resultado es evidente: una bocanada de bienestar que recorre a las personas que participan en la actividad y en la que expulsan las tensiones acumuladas.
Además de la destructoterapia, la firma organiza otras actividades máscomunes como rafting, paseos en burro, cocina, rallies, entre otras, que ya han probado empresas como Accenture, Telefónica, Novartis y Ernst & Young. Además, también ofrecen outdoor training, team building y organizan eventos corporativos en ciudades como Soria, Madrid, Barcelona, Valencia, Galicia y el lejano Dubai.
La empresa inició su actividad empresarial en Soria donde donde se unieron dos socios y de ahí fue creciendo. Para Jorge Arribas el Plan de iniciación a la promoción exterior (PIPE) organizado por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y el Consejo Superior de Cámaras de Comercio fue crucial ya que se dieron cuenta de que el negocio debía dirigirse al franquiciado. En 2004 abrieron la primera franquicia de Stop Stress en Murcia y desde entonces tiene tres establecimientos nacionales y uno internacional (en Dubai) y tres franquiciados (Barcelona, Galicia y Valencia).
Para convertirse en franquiciado no hay canon de entrada, el royalty es el diez por ciento de la facturación, aunque está exento el primer año; la inversión mínima es de 30.000 euros y la facturación prevista del primer año de actividad se sitúa entre 50.000 y 70.000 euros. Además, por las características del negocio, no es necesario un local y tampoco se exige una población mínima en la localidad que se establezca.