La enseña, especializada en servicios estéticos, ha tejido una red de ocho centros en apenas medio año de expansión.
Empezaron su desarrollo mediante franquicias a finales del pasado año. Hasta ese momento, d-uñas, enseña especializada en manicuras, pedicuras y uñas esculpidas, contaba con dos centros propios en los que había probado con éxito su concepto de negocio.
En diciembre, d-uñas abrió su primer centro franquiciado en Torremolinos (Málaga) y, desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial; tras las siguientes aperturas, en Granada y Marbella, d-uñas inauguró a principios de verano su primer d-uñas Xpress, un nuevo concepto para explotar en centros comerciales, en formato quiosco. Las próximas aperturas que d-uñas tiene previstas serán en Sevilla, Málaga y en Cádiz, antes de que finalice el año.
Operar en un nicho de mercado en pleno auge es una de las principales bazas con las que d-uñas se posiciona en el mercado; más de 5.000 clientes visitan, de forma anual, un centro d-uñas.
La enseña, que cuenta con un crecimiento anual del 30%, se presenta, de este modo, como un negocio idóneo tanto de autoempleo, para aquellos profesionales del sector interesados en establecerse por su cuenta, como para los inversores atraídos por un negocio rentable. En definitiva, d-uñas es un negocio pensado para personas de entre 25 y 55 años con clara vocación comercial, que desean invertir controlando el riesgo que toda actividad presenta.
Las ventajas son múltiples; la inversión para poner en marcha el negocio es asequible, 33.500 euros, gracias en parte a que no se necesita un local de amplias dimensiones, es suficiente con 35 metros cuadrados. Además, el retorno del desembolso inicial suele alcanzarse en un periodo breve de tiempo, aproximadamente entre 18 y 22 meses años. Los beneficios que se obtienen en un centro d-uñas al cabo de un año y medio aproximadamente de haber puesto en marcha el negocio superan los 43.000 euros.