La compañía anuncia la venta del 80% de las acciones a un fondo Private Equity australiano.
La franquicia del mundo de reciclado de cartuchos, empezará la siguiente fase de su crecimiento después de la adquisición por parte de un fondo australiano Private Equity y el equipo directivo de la compañía de una controlling shareholding de manos de los dos fundadores, Bryan Stokes y Paul Wheeler.
Wolseley Private Equito, junto con el Director Ejecutivo de Cartridge World, Burt Yarkin y el actual equipo directivo en los EEUU, Australia y el Reino Unido han acordado adquirir el 80% de la compañía. La actividad de Cartridge World continuará sin mayores cambios, aunque la compañía tratará de potenciar una expansión global aún más rápida. La sede central seguirá en Emeryville con oficinas regionales en Europa y Australia.
“Vemos una excelente oportunidad para aumentar nuestra presencia en todo el mundo al expandir la red que ahora mismo tenemos con nuestros 46 master franquiciados añadiendo nuevos master franquiciados en los países con un rápido crecimiento en Asia, Europa y América del Sur, “afirma Yarkin. (···) “el aumento en el uso de los ordenadores y de las cámaras digitales ha disparado la demanda de cartuchos de impresión. Tenemos previsto doblar el número de establecimientos Cartridge World en los próximos 3 años”.
El Director General de Wolseley Private Equity, Peter Hasko, se muestra confiado en que Cartridge World puede alcanzar objetivos futuros de rápido crecimiento con la ayuda de Wolseley.
“El aspecto más importante en cualquier inversión para nosotros son las personas. Estamos deseando empezar a trabajar con el equipo directivo de Cartridge World”, afirma Hasko.
Cartridge World es una historia de éxito internacional habiendo superado ya los 1500 establecimientos en 45 países desde su fundación en Adelaida, Australia, en 1987. Es la única compañía global de reciclaje de cartuchos y una de las franquicias de más rápido crecimiento del mundo. Su facturación global supera los 350 millones de dólares.
Las perspectivas de crecimiento son enormes. En los países más desarrollados se reciclan menos de un cuarto de los cartuchos utilizados por empresas y particulares. Se estima que 350 millones de cartuchos terminan en vertederos cada año solo en los EEUU. Un cartucho reciclado puede rellenarse por aproximadamente la mitad del coste de una nuevo reduciendo también la cantidad de desechos y ayudando a preservar el medio ambiente.