Chupa Chups redujo en 2003 su deuda en un 50% y la situó en 45 millones de euros tras ejecutar un plan de reestructuración que ha supuesto, entre otras medidas, las ventas de sus plantas en Brasil, Francia y China. La confitera ha logrado volver a beneficios después de las pérdidas registradas en el ejercicio anterior.
La reestructuración que Chupa Chups inició el pasado ejercicio ha dado sus frutos. La compañÃa catalana, propiedad de la familia Bernat, logró reducir en 2003 su endeudamiento un 50% y situarlo en 45 millones. Asimismo, ha logrado dejar atrás las pérdidas con las que cerró el ejercicio 2002, un total de 15 millones de euros, y obtener un beneficio operativo de ocho millones. La compañÃa asegura que registró beneficios netos, aunque no especificó la cuantÃa.
El grupo confitero alcanzó unas ventas en 2003 de 297 millones de euros frente a los 370 millones de 2002. Xavier Bernat, presidente de la empresa, acusó la caÃda de las ventas a las diferencias de cambio. La mitad de sus ingresos provienen de divisas distintas al euro, depreciadas un 30% en el último año.
Redacción Marzo 2004