Con el mismo número de maquinas, pero con mayor capacidad de bronceado, han conseguido rebajar su inversión.
Solmanía, empresa dedicada al sector de la distribución de maquinaria de rayos uva y aparatología wellness, está llevando a cabo una reestructuración de las inversiones para ser franquiciado de la enseña. Los nuevos materiales y las nuevas tecnologías han permitido conseguir importantes ahorros a la hora de realizar las obras de los locales.
Con el mismo numero de maquinas, y sin detrimento de la calidad del servicio, han conseguido una rebaja de 18.000 euros en la inversión inicial del centro junior de unos 80 metros cuadrados, mientras que la rebaja en un centro estándar de unos 120 metros cuadrados ha sido de 40.000 € menos. Esto ha significado que la inversión inicial para ser franquiciado de la marca en un centro junior será de 190.000 euros y para un centro normal, la cifra total oscila entre 246.000 a los 288.000 euros. “Esto ha sido posible gracias a la capacidad negociadora del grupo que ha rediseñando el proyecto constructivo, cambiando el tipo de techo y el sistema de climatización”, explica el director de expansión de la zona centro, Sergio Zariquiey
Y es que Solmanía ha conseguido posicionarse como líder indiscutible de estos centros dedicados a dar color a la piel, tanto en facturación, en presencia, como en conocimiento de marca. En la actualidad, es la franquicia especialista en bronceado con mayor número de centros, la única que tiene presencia nacional, la que tiene mayor facturación por centro del sector y la única que hace publicidad masiva. Es por todo ello, que esta enseña más que una marca líder se ha convertido en una marca genérica dentro del sector para el cliente. Este éxito se debe a la progresiva evolución que ha mantenido la compañía desde sus comienzos, hace ya más de 10 años. Hoy, la compañía cuenta con 123 establecimientos, 30 centros propios y 93 franquiciados, y dos unidades en el extranjero, concretamente en Portugal.