Apuesta por la variedad y la calidad en su carta de pastelería
Bajocero ha ideado una serie de originales figuras, hechas completamente de chocolate, inspiradas en animales tan variados como el perro, la tortuga o el delfín. Una auténtica delicia para los paladares más selectos.
Los pasteleros María Antón y Quim Vilaseca, de reconocido prestigio en el sector, fueron los responsables de la creación de estas delicias. Las figuras están elaboradas de chocolate en su totalidad y tienen una altura promedio de diez centímetros, aunque la figura del delfín llega a alcanzar los cincuenta. En la lista de animales representados en chocolate están el perro, el gato, el pingüino, la foca, la tortuga o el delfín y, entre ellas, cabe destacar el laborioso diseño del delfín, que es sostenido por un coral cuyas ramas están adornadas con conchas y caracolas de chocolate. El precio de estas figuras ronda los quince euros.
Todos los productos de Bajocero se caracterizan por su elaboración cuidada y artesanal y por estar hechos con unas materias primas de primerísima calidad. Esta dedicación absoluta se demuestra en cada producto vinculado al nombre de Bajocero. En el caso de estas figuras de chocolate, por ejemplo, tienen todos sus detalles (ojos, hocicos, pezuñas... dependiendo de la figura) pintados a mano, imitando a la perfección los rasgos del animal original.
Bajocero nació en 2006 de un proyecto conjunto de la familia Schettini, del diseñador de moda Roberto Torretta y la top model Nieves Álvarez. El primer local de la firma se abrió en la Glorieta de Quevedo, Madrid, pero la empresa está iniciando un plan de expansión que fructificará de manera inminente con la apertura de nuevos locales. Atendiendo a este plan de expansión en las principales ciudades españolas, la pastelería- heladería se plantea constituir alianzas corporativas con nuevos socios que contribuyan y participen de la imagen de excelencia que la firma ha alcanzado.