Rodilla apuesta por Málaga

Antonio Rodilla abrió un pequeño establecimiento de repostería en la madrileña plaza de Callao, cuando encontrar el llamado ‘pan inglés’ era, más que difícil. Pero el lanzado empresario estaba empeñado en añadir a su negocio una nueva gama de productos, los sándwiches. Así que, ni corto ni perezoso, se puso a experimentar para fabricar su propio pan de molde. Y tan especial fue el toque que le dio que la fama de sus emparedados en seguida subió como la espuma.

Pronto los sandwiches de Rodilla se convirtieron en una merienda casi tan castiza como el chocolate con churros, además de en el almuerzo rápido preferido por los oficinistas. Ya en los años 70, el éxito del local de Callao llevó a la apertura de otras dos cafeterías en el centro de Madrid. Pero no fue hasta 1992 cuando la compañía se embarcó en un verdadero plan de expansión, con el objetivo de convertir Rodilla en una cadena de ‘fast food’ a la española. Tres años después, esta estrategia desembocó en la apertura de las primeras franquicias, eso sí, todavía sin salir de Madrid. Actualmente, la presencia de la compañía en la capital de España se eleva a nada menos que cincuenta establecimientos, a los que hay que sumar otros 27 en otros municipios de la misma comunidad autónoma.

Pero Rodilla también ha extendido su original fórmula de ‘fast food’ por otras regiones del país. Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria y Murcia ya han probado sus sándwiches y ensaladas. Andalucía era, como dice el propio director de expansión y franquicias del Grupo Rodilla, Álvaro Martín, «nuestra asignatura pendiente». «Estamos muy ilusionados con poder abrir establecimientos en Andalucía. Málaga, por su relevancia, es una de las ciudades prioritarias, por lo que ya estamos buscando tanto ubicaciones como franquiciados para poder abrir establecimientos allí en breve», añade el directivo, quien aún no se atreve a calcular cuántas cafeterías Rodilla puede albergar la Costa del Sol. «Eso dependerá de las ubicaciones y de cómo acojan los malagueños nuestra enseña», matiza. Las ubicaciones preferidas por Rodilla son primeras calles, zonas de oficinas y centros comerciales.

Pero ¿qué tienen los sándwiches de esta firma que los hacen tan especiales? Como dice el eslogan de una conocida cadena de pizzerías, el secreto está en la masa, aunque no del todo. «El pan es de fabricación propia, siguiendo una antigua receta familiar», revela Álvaro Martín. Los rellenos, elaborados a base de fiambres, quesos, ahumados y otros muchos ingredientes, también son fabricados por Artesanía de la Alimentación, una filial de Rodilla que además de surtir a todas las franquicias de la cadena trabaja para Renfe e Iberia.