Esta nueva marca creada en el año 2001 y adquirida por Basic Management
Fee S.L. comienza a franquiciar. BMF es una empresa
respaldada por el fondo de Capital Riesgo Clave Mayor, que cuenta con
una gran experiencia en el sector de la restauración.
La Vinatería, un nuevo concepto de negocio basado en el vino, comienza
a franquiciar. Su naturaleza se basa en el gusto por el vino de
siempre, el de nuestros padres, el vino para todos. Su esencia y alma
son el vino, pero no como elemento elitista y su eslogan “el mejor vino
es el que más te gusta”.
Ahora sus responsables han decidido comenzar a franquiciar esta marca
creada en el año 2001, adquirida por Basic Management Fee, S.L.,
empresa respaldada por el fondo de Capital Riesgo Clave Mayor, y que
cuenta con una gran experiencia en el sector de la restauración, con
conceptos de éxito probado como Taberna Bocatín.
Para formar parte de esta enseña y ser franquiciado, hay que afrontar
una inversión de 135.000 €, en el que está incluido un canon de entrada
de 25.000 €, para un local de unos 100 m2 (sin salida de humos)
correctamente ubicado y que preferiblemente disponga de terraza.
Asimismo, hay que afrontar un royalty del 7% de las ventas mensuales.
El franquiciado de esta compañía disfrutará con su negocio, con la
admiración por el vino, con lo que conlleva y el efecto social que
produce. “No se trata de un bar cualquiera, sino de una pasión que hay
que transmitir a los clientes que visiten el establecimiento. El perfil
que buscamos contempla desde amigos amantes del vino hasta inversores,
aunque el ideal es el de un emprendedor que decide no depender de la
situación financiera de la empresa en la que trabaja y que optar por
desarrollar su propio negocio con el compromiso, obligaciones y
libertad que conlleva liderarlo, el que decide que el mundo no acaba
cuando abandona una empresa sino que empieza cuando montas su
Vinatería” comenta Álvaro Canelo Sampelayo, Director de Desarrollo de
la marca.
La enseña ha realizado una selección de más de 300 vinos escogidos para
todos los públicos, con 20.000 botellas entre jóvenes y reservas, caros
y asequibles al bolsillo, de bodegas pequeñas y grandes, de todas las
regiones, tanto nacionales como internacionales. Todos elaborados con
el cariño, la pasión y el esfuerzo de nuestros hombres del campo.
Además, La Vinatería considera que no hay un buen vino sin un buen
plato, por lo que ponen a disposición de todos los apasionados a esta
noble bebida de una carta adecuada a su filosofía, degustando los
mejores ibéricos y conservas, pimientos rellenos de rabo de toro o
croquetas de morcilla entre otras delicias asequibles al bolsillo y al
paladar.
Los establecimientos no necesitan salida de humos y las cocinas se
convierten en centros de montaje y presentación de platos, gracias a
los acuerdos firmados con cocinas centrales y operadores logísticos,
que simplifican las operaciones y la administración del negocio. Así
mismo, el sistema de entrega y preparación permite controlar los costes
de manera regular y simple. En este negocio las operaciones se
simplifican evitando la dependencia de profesionales cualificados y los
largos periodos de formación.
El creciente consumo de un vino de calidad y el enorme desarrollo de la
cultura enológica posiciona a esta nueva enseña como un concepto ligado
directamente a la evolución positiva del sector. El futuro de la
hostelería, en función a los gustos y cambios de hábitos del
consumidor, presenta una evolución que tiende a reducir el número de
establecimientos y concentrando el consumo en los de nueva
restauración, limpios, organizados, de precio adecuado y donde las
marcas juegan un papel fundamental.