La enseña italiana con 22 establecimientos en el mundo, propone
una franquicia sin royalties y unos ingresos anuales de 250.000 euros.
La Romana, heladería que nació en 1947 en el casco antiguo de Rimini
(Italia), acaba de aterrizar en España por incitaba de dos jóvenes
empresarias, las hermanas Paola y Juliana Panzani, que se han
establecido recientemente en nuestro país. Desde abril, Madrid (Avd/
Olímpica, 26. Arroyo de la Vega-La Moraleja) cuenta con un nuevo
espacio de diseño 'vintage' donde los clientes pueden degustar helados
hechos en el momento y de alta calidad.
Basándose en la mejor tradición italiana, La Romana
(www.gelateriaromana.com) utiliza ingredientes frescos, sin
conservantes ni colorantes, para elaborar unos helados que se venden
exclusivamente dentro de las 48 horas siguientes a su realización.
La sociedad limitada SOLONATURALE ha sido quien ha tenido la idea de
traer la marca a nuestro país. La Romana sólo cuenta con 22
establecimientos por todo el mundo, tres de ellos en Pekín y uno en
Rumanía. Solonaturale ha obtenido de la familia Zucchi, fundadora de la
Gelatería, la Máster Franquicia en España.
Cualquier otro empresario que quiera crear un establecimiento de La
Romana tiene que recurrir a esta sociedad para montar un negocio en el
que se puede recuperar la inversión en un año y medio, ya que tienen
estimada la facturación media anual en 250.000 euros.
Para comenzar, quien quiera crear una franquicia necesita hacer una
inversión de entre 100.000 y 150.000 euros, que irán destinada a la
reestructuración y decoración del local, así como a la maquinaria
necesaria; y otros 10.000 euros como cuota fija para pagar los costes
de consultoría, que incluyen asesoramiento en la elección de la
situación del establecimiento, el proyecto de decoración, así como el
'training' del personal que formará parte de la plantilla. La cuestión
es dar facilidades en tiempos de crisis.