La empresa garantiza la recuperación del capital invertido y lo convierte en un negocio seguro
La franquicia Original-Vídeo, el único fabricante netamente español de distribuidores automáticos de vídeo y DVD, ha lanzado una nueva línea de negocio dirigida a inversores, tanto nacionales como extranjeros, que viene a sumarse a la fórmula de la franquicia que desarrolla desde su nacimiento. De este modo, Original-Vídeo ofrece la posibilidad de introducirse en el negocio de los distribuidores automáticos, a partir de una inversión mínima de 30.000 euros en videocajeros OVCOM2, ubicados en tiendas de grandes firmas, con las que la empresa ha suscrito acuerdos de colaboración.
En esta nueva línea de actividad, en el que la empresa asegura la recuperación del capital invertido para convertirlo en un negocio seguro, tanto el gestor, Original-Vídeo, como la tienda, son los encargados del mantenimiento y la explotación del negocio. El inversor sólo ha de preocuparse de recoger los beneficios que se generen y podrá controlar su inversión conectándose vía Internet con cada tienda, a través de informes contables trimestrales emitidos por Original-Vídeo, y con acceso on-line a la cuenta bancaria del negocio.
La empresa propietaria de la tienda, a cambio de un canon, ofrece sus instalaciones para ubicar los videocajeros y aporta al negocio los recursos materiales y humanos necesarios. Los inversores podrán seleccionar la tienda en la que desean colocar su máquina entre un grupo de negocios firmas de gran prestigio, como los centros de acceso a Internet de Telefónica, Navegaweb; la cadena de juegos en Red e Internet Net.Gaming, y las tiendas de las estaciones de servicio Repsol, con quien se suscribirá un acuerdo de colaboración próximamente.
Se trata de un negocio seguro, ya que si la actividad da pérdidas las asume Original-Vídeo, y si no se cumplen las expectativas en la tienda seleccionada, se traslada a otra del mismo grupo, sin apenas costes, solo los de traslado e instalación. Además, en cualquier momento, durante los tres años que dura el contrato, el inversor puede vender su participación a un tercero.
Redacción Mayo 2004