I.- ¿Por qué se decidió a abrir una franquicia de estética de Lipotherm?
R.- Por la dilatada experiencia de la compañía al frente del sector de la estética avanzada. Ese fue mi principal motivo. Además, me transmitían mucha seguridad y cuando me embarqué en el proyecto me ayudaron en todo momento.
I.- ¿Venías del sector de la estética?
R.- La verdad es que no. En mi familia siempre había habido negocios relacionados con la hostelería pero yo me decidí a montar el mío propio a raíz del dinero que recibí de una herencia, más algo que tenía ahorrado. Fue el empujón que necesitaba para lanzarme.
I.- ¿Fue buena idea decidirse por una franquicia?
R.- Por supuesto. En los tiempos en los que estamos, poder abrir un negocio es difícil y Lipotherm Center facilita mucho el trabajo. En ellos, encontré el modo de emprender un centro de estética de gran calidad y con la mínima inversión. No obstante, no sólo depende de la franquicia. Está en
nuestra mano luchar para que la empresa salga adelante con esfuerzo y empeño.
I.- ¿Qué fue lo más positivo de convertirse en franquiciada?
R.- Sobre todo, el amplio margen que ofrece el perfil de la clientela de Lipotherm y que oscila entre los 20 y 60 años, por lo que es muy extenseo. Este fue sin duda uno de los puntos más importantes, aunque tampoco tuve que lidiar con muchas dificultades. De hecho, emprender en nuestro país es de por sí difícil, por lo que es bueno contar con el apoyo de una marca sólida detrás.
I.- ¿Qué es lo mejor de los centros Lipotherm?
R.- Su enfoque constante al cliente. En Lipotherm son constantes las promociones, adaptadas a todos los públicos, la calidad de sus servicios, así como los aparatos de última generación con los que trabajan. Ofrecemos también una amplia gama de programas corporales. La lipocavitación, una técnica contra la celulitis y la grasa basada en un tratamiento no invasivo, es uno de los servicios más demandados. Por su parte, la radiofrecuencia es el producto estrella del centro, ya que por medio de la aplicación de ondas electromagnéticas de alta frecuencia sobre la dermis, se consigue estimular el colágeno y la elastina que la piel va perdiendo con el paso del tiempo,