“Somos italianos, traslocamos en España, por motivo de mi trabajo.
En Italia hemos comido siempre el helado de Cremerìa Vienna. Veìamos los negocios siempre llenos de gente, y asì comenzamos a barajar la idea.
Ahora, en España hay menos costumbre en eso de comer helado artesano que en Italia, pero hay que probarlo una vez y la gente aprecia la diferencia. Para mi ha siempre sido el mejor helado, y eso que en Italia estamos saturados de heladerìas. Hay que vender un buen producto, de calidad, fresco. Hoy el cliente sabe elegir , y con la competencia en el sector, hay que ofrecer lo mejor.
Asì nos pusimos en contacto con la casa madre. Revisamos muy atentamente el plan de negocio y las cuentas cuadraban. Se podìa hacer. Ahora que lo pienso me parece todo muy fàcil.
Eso sì, nos cuesta algunos sacrificios, pero estamos invertièndo en nuestro futuro y en el de nuestra hija. Hoy en dìa poner una tienda y hacerla funcionar y render, no es nada fàcil. Por eso hay que escoger la imagen justa, el producto seguro y una empresa seria. Y luego: hay que trabajar.
¿Mi consejo? ¡Ponerse a la obra, y trabajar!”