En 1989 empezaron su actividad de panaderos en Badalona.
En 1995 se trasladaron a Castellfollit de la Roca, en la Garrotxa, donde compraron una antigua panadería del pueblo y empezaron son el proyecto Cal Tuset.
Al principio, en Cal Tuset comenzaron fabricando las típicas madalena redondas, pero se dieron cuenta que debían buscar un producto original, especial i delicioso, que apeteciera a todas horas y con una muy buena presentación.
Crearon una nueva madalena, más grande y con cuatro puntas. poco a poco iban ganando adeptos y el público empezo a reclamar que las rellenaran de chocolate o de manzana. El éxito fué en aumento y a día de hoy disponen de más de 24 variedades distintas.