P.- ¿Cómo se convirtió en franquiciado de Helen Doron?
R.- Empecé como franquiciado de Centro de Enseñanza. Unos años más tarde, maravillado por la calidad de los cursos de inglés, la idoneidad de la metodología y el éxito económico del negocio, decidí convertirme en franquiciado máster para la Comunidad Valenciana y ayudar a emprendedores y educadores con inquietudes a crear sus propios negocios.
P.- Por qué se decidió por esta franquicia?
R.- Lo que más me gustó fue la especificidad de cada curso, con unos rangos de edades muy segmentados, teniendo en cuenta en todo momento las etapas de desarrollo del niño, especialmente a nivel cerebral y de psicomotricidad, tanto fina como gruesa. También por la capacidad organizativa de la empresa, y la respuesta rápida y eficaz de los distintos departamentos dedicados a cada aspecto del negocio.
P.- ¿Cuáles son sus objetivos como Máster para lo que queda de año?
R.- Nos gustaría abrir nuestras primeras franquicias en las provincias de Alicante y Castellón y seguir con la expansión el provincia de Valencia, especialmente en la capital. Esperamos que con el cambio de ciclo económico, el interés en nuestro producto crezca y que podamos aportar valor educativo, y también económico, a las demás provincias de la Comunidad Valenciana.
P.- ¿Animaría a otros emprendedores a seguir su ejemplo?¿Por qué?
R.- Franquiciarse significa reducir riesgos, aprovechar la experiencia de quienes llevan el mismo tipo de negocio desde hace años, contar con apoyo para todo, desde la puesta en marcha hasta las primeras matrículas, pasando por acciones publicitarias, gestión del personal. Ahora bien, franquiciarse no es una bicoca, como en cualquier otro trabajo se requiere esfuerzo diario, planificación, afán de superación; aunque con una franquicia el esfuerzo es compartido y con ello se mejoran los resultados obtenidos entre todos.