Hertz da por terminado el ajuste en España y estudia distintos modelos de negocio para afianzarse en el país.
Entre los escenarios que contempla la compañía, destacan la búsqueda de acuerdos locales con socios; crecer vía franquicias o recurrir a esta alternativa en zonas geográficas menos rentables; e impulsar el desarrollo de Advantage, su marca low cost, que aterrizó en España hace un año. Según Azcona, “Hertz quiere ser lo más eficiente posible y controlar el mercado español, que aporta un 18% a los ingresos de Europa”.
La multinacional de rent a car, que cuenta con 325 empleados (llegó a tener 450 en 2008) y 70 oficinas (más 20 en régimen de franquicia en Baleares y Canarias), ha invertido 300.000 euros en el lanzamiento de Advantage y 120 millones de euros en la compra de 12.000 coches en 2011, hasta alcanzar una flota máxima de 21.000 vehículos.
Hertz España facturó en 2009, último ejercicio disponible, 119,14 millones de euros, un 24,3% menos. Los números rojos se situaron en 16,16 millones, frente a los 52,22 millones del año anterior. En 2011, la previsión de Hertz es que los ingresos crezcan un 20%, gracias al impulso del segmento low cost y el negocio turístico, y superar a Avis por facturación, lo que la convertiría en la segunda del ránking, por detrás de Europcar. El talón de Aquiles es el mercado doméstico que, según Azcona, “está parado e, incluso, a la baja”. En relación a los precios, el director general de Hertz estima una caída de entre un 5% y un 10% de 2009 a 2010. “Este año, la tendencia apunta a la estabilización”.
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