Coca-Cola no alcanzará las expectativas de beneficios.
La compañía de bebidas advirtió ayer que los resultados del segundo semestre serán menores de lo esperado por la debilidad de los ingresos en Estados Unidos y por el mal tiempo en Europa, que ha presionado las ventas. El nuevo consejero delegado, Neville Isdell, reconoció además que la empresa necesitará algún tiempo para solucionar los problemas en determinados mercados.
Coca-Cola indicó que sus ingresos habían descendido en la división de botellas y latas en Estados Unidos debido a las difíciles condiciones de mercado al por menor. Además, señaló que sus ventas han sido menores en Alemania debido en parte al impacto de una ley sobre medio ambiente que afecta a las bebidas con envase no retornable y en Europa del Norte, a causa de las bajas temperaturas del verano que han provocado un descenso del consumo.
El anuncio rompe la tendencia de Coca-Cola de no dar previsiones. Isdell calificó el anuncio de 'excepción'. El grupo prevé que su beneficio por acción en el segundo semestre esté entre 77 y 82 centavos, frente a los 99 estimados por los analistas.