Este nuevo concepto de típica cervecería irlandesa, cuenta actualmente con 7 establecimientos propios en La Rioja y ahora pretende crecer bajo el régimen de franquicia.
Drunken Duck es el resultado de la unión de dos conceptos: una cervecería y un restaurante. Los locales poseen precios asequibles y se dirigen al público de todas las edades cubriendo toda la franja horaria, ya que ofrecen: desayunos, aperitivos-tapas, comidas y cenas.
Este nuevo concepto de restauración ofrece productos para todos los gustos y necesidades. Desde un desayuno rápido, un económico menú del día o unas novedosas tapas hasta una carta compuesta por un centenar de propuestas gastronómicas basadas en recetas europeas y de cocina popular.
La enseña ofrece tres formas distintas de negocio según la ubicación del local: Master (para locales grandes), CC (formato diseñado especialmente para centros comerciales o cines) y Tasca (para locales de pequeñas dimensiones centrados en recrear una típica tasca de pueblo riojana).
La inversión necesaria para entrar a formar parte de la cadena es de 300.000 euros.