Nos encontramos en un año en el que, por primera vez, todos los organismos nacionales e internacionales –agencias de calificación, entidades financieras, el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el propio Ejecutivo español– coinciden en sus previsiones de un ligero crecimiento para nuestro país en este 2014. Incluso, hay quienes aventuran que podría empezar a generarse empleo al final del ejercicio.
Desde luego, son las noticias más alentadoras que estamos escuchando o leyendo en los últimos seis años. Sin duda, los indicadores macroeconómicos parece que empiezan a ofrecer síntomas de repunte, al tiempo que entre el tejido empresarial se percibe una mayor confianza e incluso el consumo comienza a reactivarse. El contexto sería el ideal para mostrarse optimista, si no fuera porque los bancos y las cajas de ahorros no se suman a esta tendencia de generar buenas noticias y continúan en su dinámica de dificultar la concesión de financiación a emprendedores, autónomos, pymes, franquiciadores y candidatos a franquiciado.
Evidentemente, si el sistema de franquicias ha sido capaz de hacer frente dignamente a los años más duros de la crisis, reinventándose, aumentando el número de establecimientos, de cadenas nacionales y extranjeras, y generando puestos de trabajo, ahora, en una coyuntura algo más favorable, hay razones más que sobradas para pensar que la franquicia retornará a los porcentajes de crecimiento que tenía antes de la recesión, a muy corto plazo.
Por tanto, la tendencia para este 2014 continuará siendo la de trabajar todos juntos –ferias de franquicias, consultores, asociación, franquiciadores...–, con el objetivo claro de mantener el buen nombre que se ha ido ganando la franquicia entre los distintos sectores que integran la economía. Lo peor ya ha pasado y lo hemos superado de manera satisfactoria; el camino no ha sido nada fácil, pero se ha superado con buena nota.
A partir de ahora auguramos un año en el que empezarán a sentarse las bases de la recuperación económica y en el que la franquicia seguirá siendo protagonista, por su buen hacer, seriedad y profesionalidad; eso sí, valores logrados desde la unidad.