La multinacional gallega contaba con 2.662 proveedores en Europa, Asia, Latinoamérica y norte de África, de los que 1.344, tras una auditoría social, han sido descartados por no respetar el Código de Conducta de Fabricantes Externos aprobado en 2001.
Las infracciones son numerosas, y graves: empleo de menores, riesgos para la salud y la seguridad de las plantillas, salarios por debajo de lo contemplado en la ley, discriminación, prohibición de afiliación sindical, ataques al medio ambiente... La mitad de los talleres que trabajaban para Inditex en todo el mundo cometían, al menos, uno de estos atropellos legales. Así que la multinacional gallega se ha desvinculado de ellos. Hasta 2004, el grupo contaba con 2.662 proveedores repartidos por Europa, Asia, Norte de África y Latinoamérica. Todos pasaron por una auditoría social, tras la que 1.344 han sido descartados. Desde el pasado 31 de enero ya no fabrican prendas para el grupo.
"Somos conscientes de que uno de los aspectos que más polémica suscita en el sector es el del control de la cadena de suministro", apunta el holding presidido por Amancio Ortega desde el Informe de Gobierno Corporativo del pasado ejercicio, que acaba de hacer público y hoy presenta a sus accionistas. Por eso, en 2001 Inditex aprobó el Código de Conducta internacional de obligado cumplimiento para fabricantes y talleres externos. Marca las pautas mínimas que los proveedores deben seguir con sus empleados para garantizar la normativa laboral. A la vez, la firma vigila estos centros de producción con un Programa de Auditoría Social. "Creemos que ser ciudadanos del mundo implica trabajar activamente en el respeto y fomento de los Derechos Humanos", destaca la empresa.
Seis de cada diez de las fábricas desestimadas estaban en territorio de la Unión Europea, donde las ocho cadenas del grupo concentran su producción externa. España, Portugal, Francia, Reino Unido, Italia y Grecia captan el 59% de los encargos, en manos de 860 fábricas. Son las que quedan en activo dentro de la red de Inditex tras romper la vinculación comercial con otras 901 al comienzo del año por la falta de derechos de sus plantillas.
El otro principal mercado de abastecimiento para la multinacional es Asia, con el 23% de la producción. Los proveedores en este continente se ubican en China, India, Bangladesh, Tailandia, Camboya, Vietnam, Pa-kistán, Indonesia, Sri Lanka y Corea del Sur. La exportación desde el área del Pacífico, concretamente desde China e India, ha recibido un fuerte impulso gracias a la eliminación de los aranceles textiles el pasado 1 de enero. Inditex insiste en que Asia no tiene más peso en su suministro que hace un año. Con lupa miran las organizaciones sindicales las condiciones laborales en estos países. La firma descartó 239 de los 487 talleres que cosían para ella desde 2002.
En la Europa extracomunitaria -Rumanía, Turquía, Lituania y Bulgaria- está el 12% de la producción. En este caso, han caído 89 talleres. Los otros dos mercados donde compra Inditex son América Latina -México, Perú, Venezuela, Brasil y Argentina- y el norte de la vecina África -Marruecos y Túnez-. Cada uno, con el 3% de las prendas que llegan a las tiendas del grupo. La auditoría social destapó incumplimientos laborales en un centenar de fábricas (81 en África y 34 americanas).