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Emprendedores de proximidad: El huerto de la Casita

Cómo convertir la agricultura de proximidad en un negocio en internet

Leticia Medina | 15/01/2015 | 8:11

Cómo convertir la agricultura de proximidad en un negocio en internet

Cuando parece que todo está en internet, que la globalización está al orden del día, que compramos aquí un producto de allí, todavía hay emprendedores que apuestan por la proximidad, por el trato personal con sus clientes. Es el caso de Laura Giménez y su proyecto El Huerto de la Casita. Eso sí, aunque tiene una relación de tú a tú con sus clientes, su negocio encuentra la semilla en internet y las redes sociales.

El negocio de Laura Giménez nació hace unos dos años y medio. Fue la casualidad la que quiso que esta administrativa barcelonesa se acabara dedicando profesionalmente al mundo de la agricultura de proximidad. “Todo fue casual. Mi padre está enfermo de parkinson. Tenemos una masía en Hostalrich y uno de los días que fui allí para cuidarlo, bajé con él al huerto a recoger verduras. Hice una caja con ellas y colgué la foto en Facebook. ¡Muchos de mis amigos me dijeron que querían una caja igual!”. Y ahí comenzó todo. Laura, o lo que es lo mismo, El Huerto de la Casita, une lo tradicional de la verdura de proximidad con la modernidad de las redes sociales. Esta inquieta emprendedora vende verduras del huerto de sus padres y otros productores locales a través de su página web y de sus canales en las redes sociales.

Empecé vendiendo dos o tres cajas a la semana, venía hasta Barcelona para repartirlas”, explica Laura. “He sido super constante. Mis amigos me decían que perdía el tiempo. Pero ésa fue mi inversión. No invertí dinero, sino tiempo”. Ahora, ya vende unas veinte o treinta cajas a la semana en toda el área metropolitana de Barcelona. “Al principio compaginaba mi trabajo de administrativa con El Huerto de la Casita, pero en la navidad de 2013, decidí lanzarme y apostar por dedicarme exclusivamente a El Huerto de la Casita”.

Desde el principio hasta hoy, Laura se ha encargado de todo en su negocio. Era una emprendedora multitareas: recogía las verduras, montaba las cajas, se encargaba de gestionar los pedidos y repartirlos. “Ahora, ha llegado el momento de ampliar el equipo, por eso he contratado a una chica que se encarga del contacto con proveedores y montaje de las cajas y a un repartidor para que entregue los pedidos. Yo me centro en el contacto con los clientes, la gestión de los encargos, la publicidad, los acuerdos, los eventos…”.

LA CONFIANZA Y LA PROXIMIDAD
El negocio de Laura se basa en el contacto directo con los clientes. “Como me he encargado yo de recoger pedidos y de entregarlos, muchos de mis clientes se han convertido ya en conocidos e incluso amigos”. Sus ventas se basan en la confianza. "Todo es muy próximo, un trato directo con mis clientes”. Así, con una relación de persona a persona, pero usando las redes sociales como herramienta principal, y presentándose de evento en evento, ha logrado hacer una cartera de clientes importante. Su éxito se debe al boca-oreja, a la recomendación entre usuarios, a la viralidad de las redes sociales. “La gente me conoce por verme en Instagram”.

RECONVERSIÓN
Laura explica que su negocio es todavía un recién nacido, que poco a poco se está consolidando. Ella cree en sus posibilidades. Y en su camino para seguir creciendo, este año empieza para El Huerto de la Casita con un cambio en el concepto: pasará de la distribución de verduras de proximidad a verduras ecológicas. “Quiero apostar por este tipo de agricultura, la ecológica, a pesar de que es un riesgo, ya que el precio es más elevado”. Con este objetivo, Laura se ha asociado con unos productores locales de verduras ecológicas con los que colaborará a partir de ahora. “Y además de verduras, distribuiremos también legumbres y pan ecológico”. Un paso más en el desarrollo de su negocio que Laura ha decidido dar por cómo ha observado el mercado. “Hay cada vez más interés en este tipo de agricultura, nos preocupamos cada vez más por comer sano”.

NEGOCIO LOCAL
Por las características del negocio, El Huerto de la Casita es un proyecto local, un negocio que centra su actividad en Barcelona y su área metropolitana. “No tendría sentido llevar verdura de proximidad que es de Cataluña a Madrid, por ejemplo”. El Huerto de la Casita apoya a los pequeños productores locales, que consiguen gracias a esta empresa distribuir sus productos al público.

LÍNEA DE NEGOCIO PARALELA
El Huerto de la Casita tiene varios acuerdos con pequeños restaurantes de Barcelona a los que también distribuye productos de proximidad. “En un año, espero poder tener una furgoneta que solo distribuya a pequeños restaurantes”.