El grupo de distribución británico, ha obtenido un beneficio antes de impuestos de 308 millones de libras (455 millones de euros) en el primer semestre de su ejercicio fiscal.
Esto representa un incremento del 19% respecto al mismo periodo del año anterior. La compañía destaca que los mayores beneficios se han logrado a pesar de la debilidad del consumo en el mercado británico.
La firma de distribución alcanzó un volumen de negocio de 3.650 millones de libras (5.397 millones de euros) en su primer semestre, lo que representa un aumento del 0,6%.
De cara al conjunto del año, la compañía asegura que las condiciones del mercado británico de productos de consumo continúan siendo difíciles, pero mostró su optimismo frente a la proximidad de las Navidades.
El consejero delegado de Marks & Spencer, Stuart Rose, se mostró satisfecho con los progresos del primer semestre, que han sido logrados gracias al esfuerzo de la compañía por mejorar la rentabilidad de sus ventas, el control de los stocks y los compromisos acerca del control de costes, pero afirmó que aún queda mucho por hacer.