En la cadena de franquicias de lavanderías de autoservicio Speed Queen todo está diseñado para que la gestión del negocio tan solo exija unas horas semanales.
Por su actividad, Speed Queen es un negocio para el que no es necesario tener empleados fijos en el local. Su concepto de lavandería autoservicio, donde el cliente se hace su propia colada, pagando en las máquinas por el servicio, permite que estas franquicias funcionen casi solas. Unas horas a la semana para recoger la recaudación, gestionar las cuentas y supervisar cualquier servicio o trabajo de mantenimiento necesario en los equipos instalados son suficientes.
Es un negocio de éxito demostrado en América, su país de origen, en el que se consigue un rápido retorno de la inversión. Speed Queen tiene experiencia en todos los aspectos relacionados con la planificación, especificación, construcción, equipamiento y operación de lavanderías de autoservicio.
Speed Queen se define como una oportunidad de inversión tanto para emprendedores como para inversores en busca de buenas rentabilidades de su inversión sin sacrificar al mismo tiempo todo su tiempo.