La cadena de lencería del grupo Inditex, con 72 tiendas abiertas, trata de ajustar así al máximo la oferta al gusto del consumidor. El grupo gallego busca ahora analizar su propuesta comercial y tantear las nuevas posibilidades.
Con 72 tiendas abiertas en un año y medio, Oysho, la cadena de lencería del grupo Inditex ha optado por detener su crecimiento para ajustar la propuesta comercial a la demanda que existe en el mercado, y, analizar de esta forma si lo que se está ofreciendo es lo que el consumidor reclama.
La cadena incorporará a lo largo de este año entre 10 y 15 nuevos establecimientos, con lo que se convertirá en la marca de menor crecimiento del grupo. El 20% de las aperturas se realizará en el extranjero, y el mercado español adquirirá peso a lo largo de este año.
Nueva línea, nuevo sistema
Oysho se diferencia del modelo vertical de integración de Zara, en que a diferencia de ñesta, no se pueden producir prendas en plena temporada y adecuarlas a los cambiantes gustos del mercado. En el caso de esta cadena, la fabricación de las colecciones se subcontrata a compañía especializadas en lencería.
Oysho está dirigida a un segmento de mercado nuevo, la ropa interior, donde Inditex no tenía experiencia hasta que lanzó la marca.
En este sentido, la trayectoria de Oysho se asemeja a la acometida por Bershka, que estuvo dando pérdidas durante los tres primeros años.
Redacción. Marzo 2003