La cadena de franquicias implica a sus franquiciados en la gestión diaria y en las decisiones estratégicas de la empresa.
En Blablatel, cadena de tiendas de telefonía y telecomunicaciones, todo está diseñado para el éxito de sus franquicias. Para ello, sus responsables se encargan de escuchar a cada uno de los franquiciados y empleados que forman su cadena: socios, franquiciados, empleados, proveedores… Y en esta línea, Blabaltel implica directamente a sus franquiciados en la toma de decisiones de la gestión diaria y también en las decisiones estratégicas de mayor calado.
Para ello, la empresa presentó en su nuevo Plan Estratégico de Crecimiento medidas por las que cede un porcentaje de los derechos de voto a franquiciados (además de a empleados, proveedores, operadoras e incluso entidades financieras). “También repartiremos un porcentaje de los beneficios generados por la matriz entre los franquiciados y empleados. De hecho, seremos la primera franquicia española que realizará algo así. Creo que de esta forma es fácil conseguir una total implicación de todas las partes en el proyecto”, explica Germán Posada Llorente, uno de sus fundadores y actual Director Ejecutivo. “También hemos creado las figuras de delegado y secretario de los franquiciados, para que puedan actuar como representantes del conjunto de tiendas. Y alrededor de esto, estamos poniendo en marcha programas de apoyo a las tiendas”, añade.
Un protagonismo total de los franquiciados, una figura muy importante para la cadena y sus buenos resultados. “En relación a la implicación de los franquiciados, a partir del mes de septiembre de este año también hemos comenzado con reuniones territoriales de supervisión y apoyo in situ a las tiendas, en las que convocamos a los franquiciados para trabajar juntos para cuestiones de mayor importancia”, concluye Posada.