Levaduramadre, la red de panaderías de barrio originaria de Madrid, llega a Alicante con la apertura de su primera tienda en la ciudad y a la que en los próximos meses y hasta final de año se sumarán otros tres establecimientos. Tras dar el salto a Valencia el pasado mes de septiembre y superar las 100 aperturas, la compañía continúa con su expansión en la Comunidad Valenciana, un territorio clave en su estrategia de negocio.
La apertura se ha hecho bajo el formato de franquicia, al igual que ocurre con las tiendas de Madrid y Valencia. En concreto, esta nueva tienda está ubicada en la avenida de Federico Soto,10.
Esta apuesta por la Comunidad Valenciana refleja la solidez del modelo de negocio de la marca, capaz de generar confianza entre los franquiciados para seguir apostando por este modelo. “Nuestro objetivo es que la gente que quiera formar parte del proyecto ame hacer y comer pan tanto como nosotros. De amantes del pan, para amantes del pan”, comenta Moncho López, co-director y socio fundador de Levaduramadre, en referencia al perfil de personas que buscan para poder expandir la marca y abrir nuevas tiendas en formato franquicia.
Para poder llevar a cabo la expansión, se ha realizado una inversión de cerca de 400.000€ en el obrador de la zona de Levante, que cuenta con más de 1.200m2 y está ubicado en el municipio de Montaverner, y que abastecerá a las tiendas de Valencia y Alicante.
El nuevo despacho de pan que la marca ha abierto en Alicante ofrecerá diferentes e interesantes propuestas de producto: desde barras de pan del día a hogazas con recetas más especiales o su variedad de propuestas dulces como bollería, tartas, magdalenas, cookies, o productos salados dentro de los destacan empanadas, quiches o frittatas.
Esta expansión forma parte del propósito de la marca. Algo tan sencillo y honesto como tratar de llevar a las casas un producto esencial y necesario como es el pan, de la mejor manera posible. Algo que nunca debería faltar en una buena mesa, y con lo que cada vez los consumidores son más exigentes. Y es que Levaduramadre quiere volver a los orígenes. Rememorar ese pan hecho en el pueblo, con los mejores ingredientes y materias primas de primera calidad, a través de recetas que sean equilibradas y con una relación calidad-precio accesible.
Tanto la marca, como sus tiendas y todas las personas que trabajan en este proyecto, se mueven bajo el lema “Tratamos de hacer algo tan ordinario como el pan, extraordinariamente bien”. Quieren ser esa panadería de barrio de referencia, en la que los usuarios se sienten a gusto porque pueden elegir entre una variedad amplia de productos y disfrutar además de un ambiente acogedor.
De este respeto y gusto por las cosas bien hechas nació, hace ya más de una década, la primera tienda Levaduramadre. Una pequeña panadería ideada por su fundador, Moncho López, en un barrio de Madrid. Moncho, físico de formación, decidió un buen día que quería dedicarse a una profesión que realmente le apasionara. Su gusto por el pan le llevó a investigar y a utilizar toda su creatividad para convertirse en panadero y lanzarse a la aventura. “Un día compré una amasadora vieja y me puse a hacer pan. Me empecé a formar, estudié, aprendí y empecé a desarrollar mis propias recetas”, comenta. “Me gusta la sensación de hacer pan de forma tradicional, de hacerlo con mis propias manos. Es un trabajo muy creativo. Algo muy sencillo pero que a la vez entraña una gran responsabilidad, porque es un producto que llega a miles de personas”.
“Tratamos de hacer cosas ordinarias, extraordinariamente bien”
Esta es la máxima de todas las tiendas Levaduramadre: hacer cosas ordinarias extraordinariamente bien. En el ADN de cada una de ellas está un trato al cliente exquisito. Quieren ser esa panadería de barrio, de referencia, en la que los usuarios se sienten a gusto porque pueden elegir entre una variedad amplia de productos y disfrutar además de un ambiente acogedor.
Gracias a esta filosofía y la cercanía de la marca con los clientes, la compañía ha conseguido consolidar un modelo de negocio sólido y a la vez familiar. A principios de 2017, Levaduramadre contaba con apenas 10 tiendas en Madrid y, en tan solo 5 años y con la reciente expansión a la Comunidad Valenciana, se ha multiplicado por 10 el número de tiendas, superando ya la cifra de las 100.
“A corto plazo esperamos seguir creciendo por todo el Levante con la apertura de nuevas tiendas y obradores para convertirnos en la panadería de referencia de la zona. Pero, además, esperamos poder llevar nuestro negocio a otras regiones del territorio nacional, teniendo siempre a la calidad y el trato personalizado como nuestras señas de identidad”, comenta Iñaky de la Cuesta, co-director y socio fundador de Levaduramadre.
Los best sellers de la marca
La esencia del surtido de Levaduramadre se basa en dos aspectos fundamentales: calidad y sabor. La compañía centra sus esfuerzos en ofrecer productos que aseguren las cualidades organolépticas, la frescura de todas las variedades y que sean equilibrados. Entre los amantes de la marca, los productos preferidos y más vendidos son la barra de pan del día, los croissants o palmeras de chocolate, las empanadas y las hogazas con las creaciones más especiales de Moncho, como puede ser la hogaza de vino tinto, pasas y nueces, la de queso o la de tomate.