"Estudié Administración Hotelera y Gestión Turística y con ALMALIBRE vi la posibilidad de establecer mi negocio, siendo esa misma línea. Con la franquicia pude establecer un negocio sin ninguna dificultad. Lo primero que me gustó de ALMALIBRE fue que no se vende un producto como con cualquier franquicia (sino que le ofrecemos al cliente que viva/experimente un ESTILO DE VIDA; un estilo AVENTURERO, LIBRE y en
ARMONÍA CON EL MEDIO AMBIENTE", explica María Belén Gugger, franquiciada de Almalibre en Barcelona.
Y describe cuales son las ventajas es esta franquicia: "Todos trabajamos (franquiciado + casa central) con un mismo objetivo, que el cliente se sienta en su casa junto a sus amigos. Somos una FAMILIA que permanentemente busca MEJORAR, para el cliente, para la empresa y lo más importante, para nosotros mismos. Además, destacan la motivación permanente, el ambiente totalmente descontracturado y el retorno de clientes casi que diario".