La Ley de Vivienda aprobada recientemente ha puesto en una situación inédita a las agencias inmobiliarias, que a partir de ahora tendrán que cambiar la forma en la que gestionan su relación con propietarios e inquilinos, especialmente en el apartado de las comisiones y quién debe hacerse cargo de ellas: a partir de ahora debe hacerlo el propietario que quiere poner una vivienda en alquiler. En el ámbito de la vivienda en venta, las subidas de tipos de interés también han llevado a paralizar muchas operaciones de compraventa, y cada vez es más difícil encontrar compradores que puedan acceder a un crédito hipotecario. El estado actual en el sector es de tal complejidad que muchos expertos anticipan cierres de agencias por no poder hacer frente a estos cambios.