La renovación supone para el grupo un volumen de inversión cercano a los cinco millones de euros y su objetivo para el conjunto de 2010 es convertir a este formato alrededor de 40 de sus 180 tiendas en España.
El grupo francés Yves Rocher continua su línea de diferenciación, desmarcándose de los grandes eslóganes, lo que le ha llevado a modificar su modelo de negocio en plena crisis. Un cambio que se ha materializado en un nuevo modelo de tiendas bajo el concepto "taller de cosmética vegetal". No se trata sólo de un cambio de imagen, sino de intentar ofrecer un servicio más personalizado y diferenciarse así de las grandes cadenas de distribución.
"El resultado es positivo porque en las tiendas del nuevo modelo nuestras ventas crecen un 17%", asegura Vincent Melice. La renovación supone para el grupo un volumen de inversión cercano a los cinco millones de euros y su objetivo para el conjunto de 2010 es convertir a este formato alrededor de 40 de sus 180 tiendas en España. Su plan de aperturas contempla abrir 10 nuevos establecimientos. "Queremos estar en las ciudades pequeñas porque creemos que es allí donde están las oportunidades en tiempos de crisis", asegura Melice.
De hecho, su modelo de negocio es muy diferente al de las grandes multinacionales del sector: productos bajo el paraguas de la cosmética vegetal, en pequeñas tiendas de su enseña -propias y franquiciadas- de venta por correo y distribución online. De esta manera, asegura Vincent Melice, tienen bajo control todo el proceso de producción, reduciendo costes y manteniendo los precios al nivel más reducido posible. "Por eso nuestros márgenes son mucho menores, tenemos 500 referencias a menos de 10 euros y 150 a menos de cinco euros", asegura el máximo responsable de la filial.
"Estamos creciendo un 5%, porque ofrecemos mejor relación calidad-precio y porque tratamos de ser distintos, sobre todo, por nuestro modo de trabajar", asegura el director general de Yves Rocher en España, Vincent Melice.
Cinco Días