La franquicia Kumon ha abierto una puerta a los emprendedores que aman su vocación tanto como para hacer de ella su profesión y ponérselo muy fácil. La franquicia de educación internacional -con más de 220 franquiciados fuera y dentro de España- propone una sólida opción de autoempleo, con un modelo de negocio de éxito probado y plenamente rentable. Descúbrelo aquí.
Si algo caracteriza a la franquicia de centros de enseñanza Kumon es su pasión por la educación. De ella se nutre y con ella refuerza su expansión, apoyándose en el valor que ofrecen a sus alumnos, y que no es otro que la calidad y el compromiso de sus franquiciados tan real como el hecho de que Kumon es una franquicia sólo accesible para personas que sienten verdadera vocación por la educación.
Y esa es la semilla que permite que crezcan negocios auténticos, sólidos y creíbles como los centros Kumon de Murcia o Toledo con 300 y 400 alumnos.
¿Cómo se escoge a un candidato para la franquicia Kumon?
El proceso de selección es intenso. Empieza con una sesión de orientación donde el candidato conoce la verdadera misión del método Kumon y en esta jornada lo que buscan desde la central es que se sientan inspirados por una forma diferente de ver la educación. Esa es nuestra simiente: una educación personalizada que pone el foco en el alumno y busca su desarrollo como alumno autodidacta.
El profesor que sabe mucho y le gusta explicar no tiene sentido en Kumon, básicamente porque este método requiere de personas con una sensibilidad pedagógica, capaces de observar y ver en cada niño su talento, su potencial, y con la habilidad de cambiar su vida sin que apenas se note, sólo mostrándole el camino y apoyándole en cada reto. ¿Te ves capaz de ello?
Si es así, llega el siguiente paso: una sesión de orientación, una entrevista personal y tres semanas de formación teórica y práctica. Si el candidato demuestra ser un perfil adecuado, desde la central nos volcamos para que abra su centro Kumon y pueda vivir de él toda su vida laboral. (tenemos muchos franquiciados que se han jubilado con nosotros, incluso alguno que continúa una segunda generación porque ha podido traspasar a su centro a su hijo)