Claves de las franquicia de lavanderías autoservicio
- Locales pequeños
- Sin grandes obras ni reformas
- Buenas maquinarias
- Bajos costes
- Gran sencillez en la gestión
Las lavanderías autoservicio ofrecen al cliente un servicio rápido, cómodo y económico: son locales con horario ininterrumpido en los que el cliente realiza por sí mismo su colada en una maquinaria de fácil uso, con gran capacidad y pagando directamente con monedas en las lavadoras y secadoras.
Cada vez, el público opta más por esta opción de colada, con el fin de ahorrar luz y agua en casa y para lavar prendas que en sus lavadoras no caben. Además, perfiles como turistas o estudiantes son también clientes habituales de estos negocios. Para llegar a todos estos perfiles, es interesante situar este negocio en zonas con buen paso de gente y buena visibilidad.
Para el emprendedor, las lavanderías autoservicio son negocios baratos y muy cómodos de gestionar, ya que permiten una gran automatización del negocio: no se requieren empleados, es el propio cliente quien maneja las máquinas y el mismo emprendedor puede ocuparse él solo del stock de jabones, de mantener limpio el local, recoger la recaudación y surtir de monedas la máquina de cambios del establecimiento y garantizar el cierre y la apertura, algo que también puede automatizarse. Así, el tiempo que tiene que dedicarse al negocio es muy reducido.
Son varias las empresas que ofrecen sus franquicias llave en mano al emprendedor, de modo que entrar en este negocio sea fácil y sin complicaciones: por una inversión que, por general no es demasiado elevada, la Central proporciona al franquiciado toda la maquinaria, su mantenimiento, la decoración y obra del local, el know how… De este modo, no es necesario que el emprendedor tenga conocimientos específicos para abrir su lavandería autoservicio.