Divina locura son Jorge y Sandra, quienes tenían muy claro que deseaban que su marca fuera fácil de recordar y llamativa. Más tarde, vino la elección del logotipo, intentando causar con su emblema un gran impacto visual y que este fuese reconocido con a simple vista. Con todo ello, y con mil ideas en la cabeza, comenzaron con su verdadera creación, la de collares, pulseras, pendientes y demás complementos, investigando materiales nuevos, buscando proveedores,
recorriendo multitud de ferias, absorbiendo las nuevas tendencias en la moda y sobre todo intentando crearlas para llegar, permanecer y crecer en un mundo en constante cambio.
Todo ello, se plasmó en su primera colección, a la cual decidieron llamar SINFÍN, estando compuesta por un conjunto de 20 collares donde todo tipo de materiales se mezclaban para crear algo especial para la mujer, que potenciara su belleza, pero sobre todo que la acompañara en su camino hacia el triunfo.