La franquicia Rhodani son establecimientos especializados en la venta de artículos de pesca deportiva. Una marca con un importante prestigio y reconocimiento en el sector de la pesca deportiva en agua dulce y salada que se expande en franquicia. Nació para cubrir la demanda de los pescadores españoles que tenían que pedir en el extranjero los productos que no encontraban en las tiendas de nuestro país.
La clave de Rhodani franquicia
La clave del negocio es ofrecer un amplísimo catálogo de productos con numerosas referencias, más de 70.000. Uno de los surtidos más amplios del mercado. Lo que no esté en venta en Rhodani difícilmente se va a encontrar en el resta de España. Funcionan a través de una central de compras que negocia con los proveedores más destacados del sector para conseguir mejores precios y ampliar así, el margen de beneficio de cada producto.
Por otra parte, la empresa comercializa una marca propia, Baetis, más barata pero de calidad. Estos productos ayudan al franquiciado a obtener un mayor margen comercial, precios finales más competitivos y un servicio aún más rápido de distribución.
Desde el almacén central suministran a los franquiciados pedidos a medida, sin necesidad de cantidades mínimas, resolviendo uno de los grandes problemas de las tiendas de pesca tradicionales. Amplían la rentabilidad con las ventas obtenidas a través de su tienda on-line.
Se expanden con dos modelos de franquicia diferenciados:
- Local de 70 metros cuadrados para localidades con poblaciones de 100.000 habitantes aproximadamente. Requiere de una inversión inicial aproximada de 90.000 euros, de los cuáles casi el 50% (40.000 euros) se dedica a la compra del stock inicial.
- Local de 50 metros cuadrados, para poblaciones más pequeñas, con una inversión aproximada de 42.000 euros, incluyendo una canon de 9.000 €. Ofrecen un surtido muy amplio en cuanto a gama, pero con un número menor de unidades por referencia.
La central ofrece asesoramiento continuo y cursos de aprendizaje para la correcta gestión del negocio. El franquiciado en todo momento se siente arropado y acompañado por la central.