Cuando fundamos “Claustrophobia” el formato “salir de la habitación” ya estaba triunfando un par de años en Europa y Asia. Pero permanecía dentro de un límite: no había decoraciones especiales, las sagas eran aburridas, solo eran habitaciones con adivinanzas. Nuestra máxima atención a los detalles y a las historias nos llevó al éxito. Estamos seguros de que cuanto mejor planeada sea la historia y el ambiente, mejor será la inmersión en la aventura. Y por supuesto – las emociones. Las emociones de las personas que vienen a jugar precisamente para obtenerlas. Gracias a ello hemos podido llevar los juegos a un nuevo nivel. Hemos ganado popularidad por toda Rusia, de San-Petersburgo hasta Vladivostok. Y luego hemos salido a la escena internacional. Ya tenemos juegos en EE. UU., Europa y Asia, así que con gusto podemos decir que nuestra compañía tiene la mayor red internacional. Pero no queremos parar. Seguimos creando juegos e inventando nuevos formatos.