La franquicia DEPILINE CENTER surgió observando el mercado de la estética profesional desde la perspectiva de distribuidor de productos cosméticos. Se trataba de un mercado estancado y gestionado en su mayoría por empresarios individuales que buscaban una forma de autoempleo con altas dosis de amor a la profesión. Depiline amplió las fronteras de este sector acercando a todos los poderes adquisitivos los servicios de cuidado personal, con locales a pie de calle, precios muy competitivos y sin reservar hora, de forma que ya no había excusa para cuidarse un poco más. Así, el éxito fue rotundo e inmediato y al cabo de un año se puso en marcha la franquicia por petición de clientes interesados en abrir un modelo de negocio que era evidente que tenía muchísimo futuro.
Actualmente, Depiline ya ha superado los 60 centros. Fabrica sus propios cosméticos y dispone de un equipo técnico para orientar y apoyar a sus franquiciados. Depiline mira al futuro con optimismo y con la misma ilusión con la que empezaron Lluís, Martí y Santi , técnicamente apoyados por Mercè ( alma mater de todo esto), sin olvidar la posterior llegada de Ingrid, coordinadora y parte fundamental de todo este proyecto.
Muchas gracias a todos los que están y han estado a nuestro lado por hacernos llegar tan lejos y pónganse los cinturones, que esto sólo ha hecho que empezar...