Opencel realiza toda la inversión inicial en aparatología, formación y trámites en cada uno de sus centros. El royalty es la única responsabilidad de pago que el franquiciado tiene con la central. Además, no existe obligación de permanencia. De ese modo la franquicia adquiere un total compromiso con el franquiciado desde el momento de la apertura.
Solo ofreciendo la mejor aparatología y los mejores servicios Opencel puede asegurar que sus franquiciados sigan en la red. Para ello cuenta con una oferta inmejorable, un servicio técnico propio, rápido y de calidad y personal de apoyo a disposición de sus franquiciados.