La Romana, heladería que nació en 1947 en el casco antiguo de Rimini (Italia), abre sus puertas en España.
Basándose en la mejor tradición italiana, La Romana utiliza ingredientes frescos, sin conservantes ni colorantes, para elaborar unos helados que se venden exclusivamente dentro de las 48 horas siguientes a su realización. Una experiencia única para el paladar y también para el resto de sentidos, ya que por primera vez el cliente puede observar en directo el laboratorio donde hacen el cremoso producto de manera artesanal. Tanto es así, que si el sabor deseado no está disponible, sólo hay que esperar unos minutos y ¡saldrá hecho al momento!.
El gran número de sabores de la carta varía según la disponibilidad de ingredientes frescos de cada temporada. Utilizan fruta de agricultura biológica producida en España (fresas de Huelva, plátanos de Canarias…); frutos secos con origen en las mejores regiones de Italia (avellanas de Le Langhe, “Pesto” de Pistacho de Bronte…) y leche fresca.