Rafael Aquino, dueño de La Gazpachería Andaluza, no se cansa de pregonar las cualidades saludables de esta sopa fría andaluza.
Con dos tiendas en Sevilla en las que distribuye gazpacho y salmorejo frescos y otros productos de alta calidad (aceites, jamón, ibéricos...), va a abrir una tercera gazpachería en el barrio de Sevilla Este para consolidarse en este mercado local y, a partir de ahí, tratar de conquistar nuevas plazas.
El proyecto a medio plazo es impulsar una franquicia con marca propia para tomar posiciones, inicialmente en Madrid, Zaragoza y Valencia. Por otro lado, La Gazpachería ha iniciado contactos con la cadena Café de Indias para distribuir sus productos en los establecimientos de esta enseña sevillana que se encuentra en plena expansión. Asimismo, elabora gazpacho para distintos establecimientos de hostelería y catering.
Fórmula secreta
«Los productos frescos y sin conservantes se imponen en el mercado. El quid de la cuestión es que el producto llegue fresco al consumidor, que se venda como producto del día como antes se hacía con la leche», subraya el empresario sevillano, que mantiene en secreto las fórmulas de su gazpacho y salmorejo.
Actualmente, está trasladando la planta de fabricación desde Almería a Santipone, unas instalaciones totalmente automatizadas, que requieren escaso personal y permiten producir 500 litros de gazpacho cada quince minutos. Rafael Aquino diseñó en su día la maquinaria y tuvo que irse a Murcia para que se la fabricaran. El proceso se realiza a una temperatura de 14 grados -«la refrigeración es el único conservante»- y consta de lavado, triturado, chino automático y tanque de producto terminado.
Actualmente se comercializan otras marcas de gazpacho en el mercado que están sometidos a un proceso de pasteurización suave como «Don Simón», de J. García Carrión, que también le fabrica a Mercadona su gama blanca «Hacendado», y «Alvalle», de Pepsico.