El mayor grupo español de distribución textil quiere convertir a Europa en su principal centro de crecimiento.
La compañía gallega anticipa que su cifra de negocio en 2004 crecerá entre un 23% y un 25%. Inditex , la empresa de distribución más importante de las que cotizan en bolsa en el país, propietaria de cadenas como Zara, Massimo Dutti o Bershka, tiene previsto duplicar su negocio durante los próximos cinco años.
Europa se convertirá en su principal centro de crecimiento a nivel internacional. El imperio de la moda, valorado en 13.000 millones de euros, emplea a cerca de 50.000 personas y el año pasado abrió una tienda al día. Como resultado, el grupo gallego cuenta con más de 22.000 puntos de venta en 56 países.
Portavoces de la compañía aseguran que la próxima publicación de resultados reflejará un incremento en las ventas del 23% al 25%, lo que se traduce en una cifra de negocio de hasta 5.700 millones de euros.
Para José María Castellano, consejero delegado de Inditex y creador del modelo de negocio de Zara, basado en la “moda rápida” los principales desafíos han sido gestionar el crecimiento –cada año el grupo aumenta su plantilla en 7.000 personas– y mantener el ritmo de suministro de nuevas colecciones, que suelen introducirse cada dos semanas en todas las tiendas de Zara y en las otras siete firmas de Inditex. Según el sector textil español, el año pasado, la competencia asiática provocó el cierre de 400 empresas textiles nacionales. Durante los próximos cinco años, el sector calcula que el fenómeno provocará la pérdida de 72.000 puestos de trabajo.
Importaciones asiáticas
Castellano no parece preocupado por la avalancha de las importaciones baratas de Asia o por la desaparición del sistema de cuotas textiles a nivel mundial. “Vivimos un momento de cambios espectaculares en el sector y España ha dejado de ser un lugar con bajos costes de fabricación. La fortaleza del euro también ha afectado a las exportaciones”, asegura Castellano. “Aun así, no creo que tengamos que modificar nuestro modelo de negocio como resultado de la desaparición de las barreras en el comercio textil”.
“Si tuviera que fabricar las colecciones en Asia, no podría repartirlas por todas las tiendas con la suficiente rapidez. Al ubicar los centros de producción cerca de casa, puedo incluso descartar colecciones cuando se detecta que no se están vendiendo. Sin esta rápida capacidad de respuesta, no me sentiría capaz de ofrecer un producto de buena calidad, con las últimas tendencias y a precios económicos, los tres factores que nuestros clientes esperan de nosotros”. A diferencia de competidores como Gap o H&M, que no fabrican sus prendas y necesitan meses para distribuir las nuevas colecciones a todas sus tiendas, Zara se enorgullece de su capacidad de diseñar, fabricar y distribuir una nueva colección en dos semanas.
Productos básicos
El 50% de la producción de Inditex se concentra en España, Portugal y Marruecos. Sin embargo, Inditex se ha aprovechado de la desaparición de las cuotas textiles a nivel mundial desviando la fabricación de productos básicos como la lencería y las camisetas, por lo que el 30% de las prendas de Zara se fabrican actualmente en Asia.
Castellano asegura que el tiempo de respuesta de los suministradores asiáticos está mejorando. La fabricación de prendas básicas en China puede tardar de siete a ocho semanas. “Durante los próximos años encargaremos más volumen de prendas a países como China y Vietnam, pero las prendas que consideramos de alto valor añadido continuaremos fabricándolas cerca de casa”, explica Castellano que, por otra parte, se ha mostrado impresionado por la calidad y capacidad de producción de las modernas fábricas chinas. ¿Podría ser una empresa china la próxima competidora de Zara? “No creo”, responde.
“Para convertirse en un Zara o en un Gap no basta con fabricar prendas que sigan las últimas tendencias. La dificultad reside en dar el paso de la fabricación a la distribución, en elegir la mejor ubicación de los puntos de venta y en el proceso de formación de los empleados”. Para compensar la falta de publicidad en revistas de moda, Zara coloca sus tiendas en las principales calles comerciales de las ciudades en las que está presente.