Una franquicia fácil de gestionar, de gran rentabilidad y bajos costes. Así es el negocio de Keepy, franquicia dedicada al alquiler de trasteros para empresas y particulares, un tipo de servicio cuya demanda está en aumento.
El negocio de la franquicia Keepy está al alza. Cada vez son más los usuarios que necesitan alquilar este tipo de espacios. Siendo franquiciado de esta compañía te convertirás en especialista en ofrecer una amplia variedad de trasteros a particulares y empresas, con gran flexibilidad en los plazos de alquiler. Hay mucho mercado para crecer, ya que es una actividad poco madura todavía y Keepy ofrece la oportunidad de emprender en este sector con un modelo de negocio ya probado y bien implantado.
Una franquicia con grandes ventajas
La franquicia Keepy se convierte de este modo en una inversión única que proporciona al emprendedor una gran rentabilidad, sin apenas mantenimiento y con unos costes muy reducidos. Su gestión es muy sencilla, no supone complicaciones gracias a las herramientas de gestión y procesos optimizados por parte de la Central. Con un solo empleado, que puede ser el mismo franquiciado, es suficiente para gestionar el día a día del negocio.
Poner en marcha una franquicia Keepy requiere una inversión aproximada de 100.000 euros, una cantidad que supone la entrega del proyecto llave en mano para el franquiciado. Puedes solicitar más información sobre esta franquicia rellenando el formulario de más abajo.