Eliminar la improvisación, identificando desde el inicio la actividad y el objetivo del proyecto de reforma; analizar el mercado y mantener los compromisos son los aspectos que, bien llevados a la práctica, permiten reducir costes a la hora de reformar locales.
¿Se puede ahorrar costes a la hora de iniciar las reformas de un local? Los parámetros de precios por metro cuadrado varían mucho según la tipología de local y el sector al que se enfoque: venta de productos, servicios o restauración.
Por eso, definir con antelación la estrategia de reforma de un local puede significar para el cliente controlar al máximo el presupuesto que se va a invertir, sin recibir contratiempos finales que engrosen sobre manera el presupuesto inicial. Esto, especialmente en tiempos económicos como los actuales, donde las empresas buscan el proyecto más adecuado de reforma al mejor precio, es un aspecto que puede permitirnos movernos con mucho más tranquilidad en este terreno. ¿La clave? Prever con tiempo para evitar imprevistos que pueden encarecer un proyecto de reforma de un local entre un 20% a un 30% más, sin hablar del tiempo que se puede alargar y todas las molestias y pérdidas que pueden ocasionar y que no se reflejan en el proyecto inicial. Definir un proyecto claro y preciso, donde aparezcan detallados todos los pormenores del mismo es el primer paso que nos permitirá ofrecer un presupuesto económico y sin sorpresas de última hora.
Para ello hay que trabajar concienzudamente en la parte inicial del proyecto, para anticiparnos e identificar ‘in situ’ la actividad a la que se dirige el local, los objetivos que se quieren conseguir en su decoración y la identidad del proyecto. Sólo así se puede determinar a dónde se quiere llegar. Esta es la mejor manera de anticiparnos a costes imprevistos.
La organización
Es fundamental, pues, organizar todo desde el principio. La reforma de un local se alimenta tanto de la coordinación como de la previsión inicial, ya que es un proceso de trabajo que se realiza en cadena. En la ejecución de la reforma de un local participan distintos gremios y todo debe estar muy hilado de antemano. Una descoordinación entre ellos afecta directamente a los números iniciales que se pueden ver alterados en un incremento del coste de la obra, la ejecución de la misma, los materiales... Sin hacer mención del coste indirecto que supone un retraso en la apertura de un local prevista para hacerla coincidir con una campaña de ventas concreta o en fin de semana. Esta falta de ingresos repercute directamente en el coste para el cliente que, además, puede verse afectado por el pago de un alquiler por el local sin poder abrirlo al público.
Para que esto no suceda y ceñirnos al presupuesto inicial es necesario trazar una estrategia clara de antemano que cotemple la contratación de un ingeniero, arquitecto o personal experimentado que prepare los planos y el proyecto de antemano.
Analizar el mercado
Tras la prevención inicial, el segundo paso a tener presente para ahorrar en la ejecución de una reforma es analizar el mercado. Es aconsejable organizar un pequeño concurso entre constructora para contar con un buen abanico de propuestas y testar el mercado. Esta es una herramienta para ahorrar costes aunque puede ser peligroso optar de antemano por la oferta más económica, especialmente si se detecta mucha diferencia. Hay que conocer los precios de los materiales o de la maquinaria que se utiliza y de esta manera elegir la oferta más competitiva.
En el caso de una red comercial que abre locales con frecuencia una de las mejores formas de ahorrar es buscar una buena empresa profesional y trabajar conjuntamente en proyectos con ella. Es un gran instrumento de ahorro por el cvonocimiebto que adquiere del sector. La calidad de los materiales y sustituirlos por otros más adecuados y económicos también permite controlar el coste de los presupuestos.