La cadena de hamburgueserías abrió su primer local en 1986 en Arlington, Virginia (EEUU), a manos de la familia Murrell. Su idea fue básica, y con ella dieron en el clavo: hamburguesas y patatas fritas cocinadas a la perfección, con ingredientes de calidad y bien cocinado.
La empresa de hamburgueserías ha mantenido esta filosofía de calidad y con ella ha conquistado diferentes mercados, hasta superar los 1.400 establecimientos en todo el mundo. En España, conocemos la marca por haberse proclamado como la hamburguesería favorita de Barack Obama, el expresidente de EEUU.