Un 'fast food' muy propio, lejos de las hamburguesas y con un exquisito producto como columna vertebral: la patata. Esta franquicia de comida rápida traslada los productos mediterráneos al plato. Fácil de gestionar y de atender.
Al frente de este negocio vas a tener un amplio segmento de mercado al que atender: clientes fieles que buscan un producto sano, original y muy rico; las patatas asadas al estilo tradicional son la clave. Con una inversión que ronda los 36.000 euros y un pequeño local de 50 m2 puedes ponerte al frente de una franquicia de restauración de las características de Patata y Olé: ser franquiciado de un sector atractivo ycon un negocio diferente.
Esta enseña ofrece una amplia oferta gastronómica con la que complementar su plato clave: paella, perritos calientes, 'fish & chips', 'Chicken & Chips', sandwiches pero también chocolate con churros, gofres o helados