La innovación de las franquicias Brutus viene dada por su idea de poder ofrecer a sus clientes un nuevo concepto de restauración: productos de gran tamaño pensados para compartir.
La franquicia Brutus ha sabido crear un negocio diferencial dentro del sector de la restauración y, en concreto, del fast food. Lo ha hecho con su oferta de comida rápida de calidad con servicio en mesa donde las raciones son de tamaño gigante. Y es que estos restaurantes basan su fórmula en el ‘gigantismo’ de sus platos. Una oferta para todo tipo de clientes en el que el tamaño sí importa: hamburguesas, sándwiches, perritos, ensaladas y otros platos de gran tamaño ideales para compartir. La calidad es también de nota en la oferta de las franquicias Brutus.
Este modelo de negocio está testado y ha demostrado su rentabilidad. Su trayectoria les avala y les permite destacarse como una franquicia interesante en la que invertir:
La franquicia Brutus tiene una carta muy sencilla, estudiada y rentable y se actualiza de manera constate.
En las franquicias Brutus todo está optimizado, tanto la oferta como su operativa, para que el funcionamiento del día a día de cada restaurante sea ágil y sencillo. Esto también genera que cada franquicia requiera poco personal y no se necesiten cocineros o especialistas.
La gestión está totalmente automatizada por la central, de manera que se impiden descuadres o problemas y se facilita el trabajo al franquiciado.