La cadena de tiendas especializadas en calzado, Punta y Tacón, nació en Logroño en el año 2000. Tras siete años experimentando el éxito de su concepto en establecimientos propios, decidieron iniciar su desarrollo mediante tiendas franquiciadas. A día de hoy, la cadena cuenta con una red de tres unidades, una de ellas franquiciada.
Para poner en marcha uno de los establecimientos de la cadena se requiere una inversión mínima inicial de aproximadamente 32.500 euros, con un canon de entrada de 6.000 euros. Los establecimientos deben, de como mínimo 80 metros cuadrados, deben ubicarse preferentemente en zonas comerciales. El sector de los complementos vive un momento de crecimiento, lo que ayuda al momento de expansión que vive Punta y Tacón.