En 1960 el estilista José Magaña Ortiz decidió dar un paso adelante en su carrera profesional y emprender la aventura de fabricar y comercializar productos cosméticos desde una visión eminentemente profesional.
Así comenzó la andadura de Tahe, una empresa que tras más de medio siglo conserva intacta esa filosofía de su fundador: “El producto que necesitan los estilistas creado por los propios estilistas”.