El concepto de lavanderías automáticas está muy arraigado en otros países europeos y americanos, sin embargo, es nuevo en nuestro país. Está pensado para localidades con amplia población flotante (estudiantes, turistas, inmigrantes), aunque cada vez más abundan entre los clientes solteros, personas mayores o asistentas, pues utilizar Punto Azul es más barato y rápido que lavar en el propio domicilio. En aproximadamente 45 minutos y por muy pocos euros, una persona puede tener su ropa limpia y seca en Punto Azul.
Punto Azul está respaldado por Covemat, la compañía líder en este sector. Esta empresa garantiza que tanto las lavadoras como las secadoras son de última generación y, por tanto, con la tecnología más avanzada.
Las ventajas para el empresario de Punto Azul son múltiples y variadas ya que: es un concepto modular y, según las necesidades del mercado, se puede ir aumentando el número de lavadoras y secadoras e incluso incluir un ser vicio de lavandería asistida con planchado; no necesita personal, pues es un servicio automático y no hay que vigilar el funcionamiento de la maquinaria; y, dependiendo de la demanda del mercado, el establecimiento puede permanecer abierto las 24 horas del día. Además el cliente también sale beneficiado ya que es un servicio rápido, con un tiempo de espera mínimo (en una hora la ropa está lista); la última generación de la maquinaria asegura un final impecable de las prendas y, además, a un precio ajustado.