La franquicia Garbel tiene su origen en 1940 cuando Belarmino García abrió una clásica taberna en CHueca famosa por sus excelentes tapas y bocadillos. Fue, desde el principio, un espacio único en el que el cliente encontraba un trato exquisito, un ambiente lleno de experiencias únicas y la mejor calidad a los mejores precios. En esa misma ubicación y local abrió sus puertas en 2015 el primer local de la franquicia Garbel, un restaurante basado en esas mismas claves que hace casi 80 años ya dieron el éxito a la taberna de Belarmino.