La franquicia Muusse Milkshake es un negocio de hostelería, que requiere un local pequeño, y que está inspirado en servir a los clientes los clásicos batidos de los años 50. Es una franquicia económica, que precisa una inversión adaptada -de 30.000 euros- y que llega a todo tipo de público. De hecho, sus clientes repiten gracias a la experiencia que reciben al entrar en uno de los establecimientos Muusse, donde la decoración del lugar se fusiona perfectamente con el producto final y el cliente es el único protagonista.
Cuál es el secreto de esta franquicia de helados
- Su producto: son batidos elaborados con leche, helado y el topping que elija el cliente. Además, también ofrecemos al cliente la posibilidad de elegir su producto con leche de soja o bien para los intolerantes al gluten o a la lactosa.
- Es un proyecto interesante porque es un negocio muy fácil de gestionar, va todo con fórmulas previamente estudiadas y con las medidas justas para obtener un mayor rendimiento del producto.