El diseñador español tiene como objetivo comercializar sus prendas en Estados Unidos, Europa y Asia.
El año 2005 es la fecha clave para el salto internacional que prepara el diseñador español Roberto Verino. Un plan que intenta trasladar los éxitos que su marca ha conseguido en el mercado español a nuevos mercados de los cinco continentes.
Para Verino, la principal fortaleza de la marca es el propio modelo de negocio, que se apoya en la comercialización de sus colecciones a través de tiendas en régimen de franquicia y presencia en grandes almacenes, así como la fuerza del universo Verino.
El primer objetivo es el mercado norteamericano, y la ciudad de Nueva York el eje fundamental. Allí pretenden construir una red comercial suficiente que justifique la participación en la pasarela de Nueva York, con un grupo de relaciones públicas que apoyen la marca en prensa especializada para conseguir que la marca tenga eco. El mercado asiático es otro punto estratégico, no sólo por las grandes posibilidades de consumo, sino por la posibilidad de poder producir y fabricar directamente las colecciones.
Actualmente, en Verino están inmersos en negociaciones tanto con socios locales como con grandes almacenes, con el fin de empezar a concretar su estrategia internacional. Si se cumplen sus previsiones, a partir de 2005 los crecimientos de la marca alcanzarán un ritmo del 25% o 30%, gracias al empuje internacional.
Redacción Junio 2004